jueves, 12 de enero de 2017

Conducción en la tercera edad: Hasta cuándo es conveniente hacerlo?

A medida que aumentan los años, es normal que los sentidos y otras capacidades vayan deteriorándose de manera progresiva, lo que plantea la interrogante sobre cuándo es aconsejable abandonar ciertas actividades que pueden implicar un riesgo, como manejar un auto.

La realidad marca que no existe una edad precisa para dejar de manejar, ya que todo depende de cómo evolucionen las condiciones físicas y mentales de cada persona con el paso del tiempo. Si se empieza a tener accidentes, errores de cálculos, "toques" y situaciones similares, es una señal de que las condiciones para el manejo ya no son las óptimas.

Esto se debe a que, con los años, se van deteriorando las habilidades visoespaciales, que son las capacidades para percibir y manipular información visual no verbal. Desde los 65 años en adelante, el 90% de la población sufre disminución de la agudeza visual, mientras que a los 85 años, el 40% presenta deterioro cognitivo. El debilitamiento de tales aptitudes ocasiona lentitud y errores frecuentes al interpretar las señales del tránsito.

A nivel del sistema motor, los reflejos también se ven afectados con la edad, lo que puede impedir que la persona reaccione de forma rápida y eficaz ante una situación de riesgo o imprevista mientras maneja. Además, un 90% de la población sobre los 65 años, sufre daño auditivo y no puede escuchar correctamente los estímulos originados por otros conductores (como bocinas, alertas o sirenas). A esto se suma, el hecho de que un grupo importante de adultos mayores consume medicamentos con efectos secundarios que suelen afectar la capacidad motora y la concentración.

Es recomendable que los adultos mayores se realicen una evaluación temprana con un neurólogo o geriatra, para así evitar accidentes.

Considerando todo esto, es recomendable que los adultos mayores se realicen una evaluación temprana con un neurólogo o geriatra, para así evitar accidentes.


Cómo prevenir

Si el deterioro de una o más de las habilidades mencionadas afecta la capacidad de conducción de forma importante, lo más recomendable es consultar con un especialista y, si este lo indica, dejar de conducir. En caso de que las alteraciones descritas sean leves o se puedan corregir y si el médico está de acuerdo, se puede seguir manejando, pero teniendo en cuenta ciertas medidas:

• Evitar conducir en horarios y calles de alto tráfico.

• No hacerlo de noche y a las horas del crepúsculo.

• Evadir lugares desconocidos.

• No manejar con mal tiempo.

• Utilizar siempre el cinturón de seguridad.

• Evitar distractores como ir escuchando noticias, música a un volumen alto o manipular el celular.

• Guardar una distancia considerable con el auto de adelante.

Consejos para alimentarnos este verano

El verano es sinónimo de descanso y es en este periodo cuando también surge la inevitable tentación de comer cosas ricas con mayor contenido calórico al habitual. Lo importantes es saber que, pese a salirnos un poco de la dieta, es posible mantenernos en forma si equilibramos la actividad física y nos alimentamos sin caer permanentemente en excesos

A continuación les dejamos algunos consejos para mantenernos en forma durante el verano:
  • Los alimentos que debemos privilegiar en este período deben ser las frutas y verduras estacionales que aportan vitaminas minerales fibra y líquidos.
  • Debemos dar preferencia a las ensaladas verdes como lechuga, rúcula, apio, espinaca cocida y cruda, espárragos, tomate, lechuga, pepino, pimiento, repollo, zapallito, condimentadas con aceite vegetal, jugo de limón o vinagre y sal con moderación.
  • Debemos evitar las frituras y alimentos de alto contenido graso.
  • La recomendación es consumir 4 comidas al día, de preferencia con un alto aporte de fibra.
  • Realizar actividad física tres veces a la semana como mínimo.
  • El promedio de calorías que debería consumir un adulto es de 2 mil diarias.
  • Para mantenernos en forma es vital incrementar el consumo de agua.