CAMPAÑA CIEN MIL CORAZONES 8ª Edición
¿Cómo mejorar mi alimentación?
Ricardo
Lopez Santi - Medico cardiólogo
A la luz de la evidencia podríamos decir
que el argentino medio tiene problemas con su alimentación. De acuerdo a la Encuesta Nacional de Factores
de Riesgo (ENFR) del año 2013 6 de cada 10 adultos tienen sobrepeso u obesidad.
Es verdad que estos datos reflejan hábitos
de nuestra población, no solo respecto de las calorías que se incorporan en
exceso a través de una alimentación inadecuada, sino además de aquellas que no se
gastan. El sedentarismo afecta a 5 de cada 10.
Es decir nos movemos poco y comemos mal.
Podríamos decir que el hombre de ciudad contemporáneo
tiende a comer solo, comer rápido y muchas veces comer mal.
Esto atenta contra su calidad de vida.
Por ese motivo una mirada inicial podría
ser tratar de mejorar alguno de estos aspectos, eligiendo lugares y tiempos
adecuados para comer. Por ejemplo no es una buena decisión almorzar en el
escritorio de trabajo mientras se presta atención a la computadora, o comer parado,
o sentado en el auto.
El otro aspecto tiene que ver con la
calidad de lo que comemos.
Todas las recomendaciones referidas a la
buena alimentación nos dicen que el 50% de lo que comemos deben ser frutas y
verduras, un cuarto carbohidratos y el cuarto restante proteínas.
Si cumplimos estas pautas luego podremos
optimizar `prestando atención a que lo que corresponde a proteína sean carnes
con bajo contenido de grasa (peceto, lomo, colita de cuadril, pechuga de pollo,
pavo) o pescados de mar y lo que corresponde a carbohidratos sean complejos
(harinas integrales por ejemplo).
Recientemente se han dado a conocer los
resultados del estudio PREDIMED (Primary Prevention of Cardiovascular Disease
with a Mediterranean Diet) en el New England Journal of Medicine. Los resultados de este ensayo llevado a cabo
en España con fondos públicos, muestra la reducción de enfermedad
cardiovascular en pacientes que fueron tratados con Dieta mediterránea con el
refuerzo diario de aceite de oliva extra virgen o de frutos secos (nueces,
avellanas, almendras). Indudablemente son resultados que deberán ser analizados
con seriedad para luego poder analizar su aplicación a nuestra población,
habida cuenta que la Argentina es el principal productor de América de aceite
de oliva (1% de la producción mundial) y
que varias economías regionales muestran producción de frutos secos.
El conocimiento científico sin embargo no
puede ser trasladado a la población como si este fuera un ensayo en un
laboratorio.
Hay un bagaje cultural, como el establecido
por ser grandes productores y consumidores de carnes rojas, ausencia de verduras o pescados en platos
típicos. A esto se agrega que muchos de los elementos que se incorporan en la
dieta están influenciados por la publicidad de alimentos procesados y que ya
sea por el contenido de grasas trans, de sodio o de conservantes no siempre son
beneficiosos en términos de salud.
Por ese motivo el abordaje poblacional para
transmitir las consignas de una buena alimentación excede con creces al sector
salud, debiendo incorporar otros que tienen una influencia decisiva como el gastronómico.
Esto llevó a que en el marco de la 8ª Edición
de la Campaña Cien mil corazones se llevara a cabo la Primera Jornada de
Gastronomía y Calidad de vida en la ciudad de La Plata, en la que participó la
reconocida cocinera Narda Lepes junto a
200 cocineros, alumnos, productores y amantes de la gastronomía.
Durante dos horas desarrollo un taller interactivo donde el eje conductor
fueron las verduras. Luego junto a nutricionista, médico y otros cocineros se
debatieron aspectos inherentes a la buena mesa, la alimentación saludable, los
alimentos orgánicos, la producción local y la responsabilidad social entre
otros temas.
Este tipo de alianzas estratégicas como
Salud / Gastronomía, fortalecen la llegada del mensaje a la población de una
manera sencilla y atractiva, permitiendo que la evidencia pueda concretarse en
una realidad.